Todos conocemos la importancia de la Liturgia en la Iglesia y la implicación que ésta quiere dar a la asamblea cristiana que se reúne para celebrar el Día del Señor.
Un grupo de liturgia es una gracia para la comunidad. Su objetivo principal es ayudar a la comunidad a orar mejor, celebrar más consciente y provechosamente las Eucaristías y mejorar la calidad de las celebraciones. Son los encargados de cuidar y preparar la Liturgia de cada semana.
¿Que hacen?
Hacer de lector es una tarea importante dentro de la asamblea. Los que la realizan deben ser conscientes de ello, y vivir el gozo y a la vez la responsabilidad de ser los que harán posible que la asamblea reciba y celebre aquella Palabra con la cual Dios habla a sus fieles.
Una de las preocupaciones del grupo es buscar más personas que puedan colaborar en este servicio de la comunidad. No se trata de excluir a los miembros actuales, sino de aumentar el número, pues creemos plenamente que hay personas en nuestras asambleas, capaces de realizar estos servicios tan bien o mejor como las que lo hacemos en la actualidad.
La asamblea litúrgica no puede ni debe acostumbrarse a la monotonía de ver siempre las mismas personas.
Por ello, queremos desde aquí hacer una llamada:
¿Por qué casi siempre decimos “no” a alguien que nos propone hacer algo en la asamblea cristiana?
¿Quién nos impide el proponer otros servicios en nuestras celebraciones?
Son cuestiones a las que no tiene que responder el Párroco o el equipo sacerdotal, sino cada uno en particular y obrar en consecuencia.
Lugar de reunión:
Todos los martes a las 20:00h en los salones parroquiales.
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